Buenos días, ciudadanos feldgrineses. Continuamos con el picoteo aleatorio de personajes de nuestra apasionante aventura. Hoy os hablaré de Fimwal.
No le confundáis con Fandor, el mago, de quien ya hablé hace muchos posts. Una de mis primeras testadoras de la novela, me comentaba que confundía a Fimwal con Fandor, al igual que una antigua compañera de trabajo me confundía a mí (Juanjo) con un tal Julio, de modo que cada vez que quería decirnos algo a cualquiera de los dos, pronunciaba un algo desagradable "JJJJJJ..." hasta que conseguía recordar el nombre correcto. A mi testadora debía de pasarle lo mismo con estos dos personajes: "FFFFF..." (Parece un escape de aire ¿no?).
Bueno, esto es un chascarrillo fútil, pero que a veces nos ha pasado a todos cuando leemos Fantasía. Hasta que no se está familiarizado con los personajes, sus nombres, inexistentes en nuestro mundo real, aún no han calado en nuestras mentes y no es tan raro que nos cueste identificarlos, sobre todo en los primeros capítulos de la novela. Esta es la razón de estos posteos en los que trato de presentaros uno por uno a cada protagonista, para que poco a poco vayáis conociéndolos y os sean tan familiares como para que no haya confusiones de unos con otros. Y además, en caso de duda, podéis venir a este blog y consultar en la lista de etiquetas del lateral derecho, donde se van listando todos los nombres de los que ya se han publicado posts.
Y hecho todo este preámbulo, paso ya a hablaros de Fimwal. Nuestro amigo Fimwal es un soldado, del regimiento de Exploradores. Si recordáis el post sobre Lendra, la oficial al mando de los fugitivos de Feldgrin, os dije que esta elfa tuvo un grave desengaño amoroso que la marcó profundamente durante casi toda la novela. Pues bien, el culpable de aquel desengaño fue este explorador del que os hablo hoy. De sonrisa socarrona, de carácter divertido y algo cínico, es de esos tipos que no paran hasta hacerte reír a carcajadas. Amigos desde la infancia, Fimwal acabó enamorando a Lendra, y llegó a pedirle matrimonio. Pero tuvo las narices de estropearlo todo... apenas unas horas después de haberse prometido. Es comprensible que Lendra acabara amargada y con un humor de perros a lo largo de casi toda la aventura.
¿Tan cruel era este elfo como para no importarle el dolor que le provocó a Lendra? ¿Era acaso tan mujeriego? ¿Conseguirá aplacar el corazón de Lendra y logrará que ella le perdone? ¡Buff! ¡Aquí hay mucho tema encerrado que no habrá otra forma de descubrir más que leyendo de principio a fin Los Elfos de Feldgrin.
Hasta pronto, mis queridos feldgrineses.
P.D.- Si la imagen que he puesto para ilustrar a nuestro personaje, os recuerda a un conocido hechicero de una famosa saga de Fantasía, pues será porque es de ese personaje. Recordad que yo busco imágenes en Internet que se asemejen a lo que yo tengo en mente, y esta imagen en concreto, me pareció apropiada para la personalidad del personaje del que os hablo, con independencia de que en otros contextos, tengan otros significados e identidades.
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