Buenos días, ciudadanos feldgrineses. Tras unos días de vorágine en el tormentoso mundo real, vuelvo para sumergirme, aunque sea por unos minutos, en este maravilloso mundo que compartimos, en el que vivimos apasionantes aventuras y auténticos cuentos de hadas.
Hoy os hablaré de Fendrian. ¡Vaya, otro nombrecito que empieza por F...! Pues sí. Qué le vamos a hacer. En la cultura élfica, y bajo el idioma quendar que hablan los elfos feldgrineses, los nombres que comienzan por F son muy habituales. Al igual que en China te encuentras Chang, Tcheng, y Chin-Chin por doquier. Es lo exótico de sumergirte en mundos nuevos y extraños, que cuanto más vives y te mezclas entre los habitantes de ese mundo, esos nombres tan raros acaban siendo familiares y se distinguen perfectamente, como haréis vosotros con Fandor, Fimwal, Ferandir, y ahora... Fendrian.
Amigos, os presento al rey de Feldgrin: Fendrian Danerlin, hijo de Ferandir, y hermano (para su desgracia) del malo de la novela, Icor Danerlin. Ya os conté en el post de Icor, que todo lo que Icor tenía de malo, su hermano Fendrian lo tenía de bueno. Icor era odiado por todos, mientras que Fendrian era amado por el pueblo... y también por su esposa, la bella reina Aliana.
En contra de lo que hasta ahora he procurado evitar, hoy os voy a desvelar un spoiler gordísimo. Si no lo queréis saber, cerrad las orejas: Fendrian muere. Pues vaya spoiler, me dicen los pocos afortunados que ya han leído la novela. Si eso se dice en la primera frase de la primera página del libro:
"Bajo los cadáveres de los reyes elfos Fendrian y Aliana, los charcos de sangre se iban extendiendo con horripilante lentitud".
Si es que es la frase equivalente a la del Quijote: "En un lugar de la Mancha..." (equivalente en cuanto a que es la que abre el relato). Bueno, pues es cierto. La muerte de Fendrian es la que inicia toda la pesadilla que van a vivir los elfos supervivientes de Feldgrin a lo largo de toda la novela. Pero aunque muere pronto, Fendrian tiene tiempo de dejar plasmado en el relato y de forma muy clara, el inmenso amor que sentía por su esposa Aliana. Un amor que, como podremos comprobar, llegará a rebasar los límites de la vida y la muerte. Tanto, que habrá momentos en que se nos pondrán los vellos como alambres electrificados. También se aseguran copiosas lágrimas en más de una escena, pero eso ya se advierte en la cabecera de este blog: Os emocionaréis, lloraréis, reiréis y... os enamoraréis. Eso es lo que os va a ocurrir si os dejáis atrapar por la apasionante historia de... Los Elfos de Feldgrin. Avisados quedáis.
Hasta pronto, mis queridos feldgrineses. Pronto volveré con más personajes a cual más interesante. Cuidaros, y leed mucho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario