Los Elfos de Feldgrin es el título de una apasionante historia de Fantasía, que se desarrolla en un lejano reino élfico, casi aislado del resto del mundo. Feldgrin, la esplendorosa nación élfica, es invadida por un terrorífico ejército orco. Solo unos pocos millares de supervivientes logran escapar de la sangrienta ocupación y se ven obligados a emprender un largo periplo, plagado de penurias y dificultades para tratar de huir, no solo de la amenaza de los orcos, sino de otros peligros aún peores: un malévolo príncipe elfo, hermano del rey, a quien odia, tiene sus propios motivos para perseguir con su ejército a los exhaustos fugitivos de forma obsesiva e implacable. Si te decides a sumergirte en las páginas de esta historia, acompañarás a sus personajes en una extenuante odisea en la que sufrirás, sí, pero también te emocionarás, llorarás, reirás y ... te enamorarás. Yo te invito a que vengas a vivir entre los elfos de Feldgrin esta agotadora, pero también maravillosa aventura.

25 enero 2024

Personajes: Hellia y Horax

Buenos días, mis sufridos feldgrineses.  Esto se va acabando, amigos.  La lista de personajes de los que aún no os he hablado es ya muy, muy corta.  En no más de tres o cuatro artículos más, habré liquidado al completo el elenco de la obra y para cuando haya llegado ese momento, en unas pocas semanas, os prometo una sorpresa. ¿Que os cuente de qué va esa sorpresa?  Pero, inocentes criaturas ¿Es que no me vais conociendo?  ¡Con el placer que da descubrir los secretos en el momento oportuno, tras una larga y paciente espera!  ¿Que no tenéis tanta paciencia? ¡Pero bueno!  ¿Quién de vosotros no ha disfrutado leyendo uno detrás de otro, los tres tomos de El Señor de Los Anillos? Pues son unas quinientas páginas cada uno de los tomos y se te hacen cortas. Cuando algo te gusta mucho, lo que da pena es que se acabe.

Pero no nos pongamos tristones, que como dicen los toreros: "hasta el rabo todo es toro", y esta corrida, todavía no se ha terminado.  Aunque, dejando ya los preámbulos taurinos, es hora de que os presente a los personajes (sí, hoy son dos) que os tengo aquí preparados.  Pero... ¿Dónde están, si los tenía aquí ya arregladitos y peinaditos? ¡Par de pillastres! Un segundo... jejeje... estos críos... Bueno, mientras los atrapo, os iré hablando de ellos.  Se trata de dos hermanitos de etnia hicta, la raza más corpulenta de la especie élfica.  Parejita de chico y chica, la muchachita tiene unos diez añitos, y el varoncito apenas cumplió las ocho primaveras. A pesar de su corta edad, son valientes, fuertes y decididos, tal como espera de ellos la espartana sociedad en la que se están criando.  Pero el problema es que... cada uno escogió un camino inesperado para demostrárselo a su padre. ¿Que quién era su padre?  Un momento, amigos, que ya por fin pude atraparlos y ahora que los tengo sujetos a cada uno de una oreja, os los voy a presentar antes de que vuelvan a escaparse:  Este par de angelitos escurridizos como anguilas son Hellia y Horax, los hijos de Hánorax y de Hirena.  De estos últimos, ya os he hablado en posts anteriores y si no los recordáis, buscadlos en la lista de etiquetas del lateral derecho y recuperaréis su descripción.  

Cuando os hablé de Hánorax, os conté que este es el lugarteniente del malo de la película (Ícor) y jefe de su guardia personal, formada íntegramente por hictos.  Pero esto fue a partir de que se "complicaran" las cosas para la aldea hicta (Las cosas siempre se complican cuando Ícor aparece en algún lado).  Porque Hánorax, antes tenía un trabajo formal, era Guardían de la Torre de la Isla del Ojo, un centro de erudición y magia regentado por el Maestro Arkanor, de quien os hablaré otro día.  Ser Guardián de la Torre era un honor y un orgullo para un guerrero como Hánorax, y su mayor sueño sería que su hijo Horax, cuando fuera mayor, le sucediera en el cargo, tal como el propio Hánorax sucedió a su padre en dicho puesto, conformando una larga estirpe familiar de Guardianes de la Torre.  Pero aquellos de vosotros que habéis tenido hijos, sabéis por experiencia que los hijos no siempre se acomodan a los sueños que teníais destinados para ellos ¿verdad? Pues exactamente eso es lo que le ocurrió a nuestro invencible guerrero, que se llevó un gran chasco cuando se enteró del camino elegido por sus hijos para cuando fueran adultos.  Horax, el varón, pues... no quería ser el Guardián de la Torre, mientras que su hermana Hellia... pero ¿que hago? ¡Si casi os destripo este lío argumental familiar!   

—¡Vaya, se ha dado cuenta!— exclamáis frustrados.

Pues ya sabéis que todos los detalles como este los podréis disfrutar del primero al último devorando las páginas de nuestra apasionante novela "Los Elfos de Feldgrin".  ¿Que ya os gustaría pero que la novela no está editada en ninguna parte?  Es cierto pero... un poco de paciencia.  Os prometo novedades muy pronto.

Y con esto y un morocho (famoso dulce ecuatoriano)... hasta mañana a las ocho, que no será ni mañana ni a esa hora, pero es que si no, no me rima.  Hasta pronto amigos, cuidaros mucho.