Los Elfos de Feldgrin es el título de una apasionante historia de Fantasía, que se desarrolla en un lejano reino élfico, casi aislado del resto del mundo. Feldgrin, la esplendorosa nación élfica, es invadida por un terrorífico ejército orco. Solo unos pocos millares de supervivientes logran escapar de la sangrienta ocupación y se ven obligados a emprender un largo periplo, plagado de penurias y dificultades para tratar de huir, no solo de la amenaza de los orcos, sino de otros peligros aún peores: un malévolo príncipe elfo, hermano del rey, a quien odia, tiene sus propios motivos para perseguir con su ejército a los exhaustos fugitivos de forma obsesiva e implacable. Si te decides a sumergirte en las páginas de esta historia, acompañarás a sus personajes en una extenuante odisea en la que sufrirás, sí, pero también te emocionarás, llorarás, reirás y ... te enamorarás. Yo te invito a que vengas a vivir entre los elfos de Feldgrin esta agotadora, pero también maravillosa aventura.

18 octubre 2023

Personajes: Taruk

Buenos días, mis fieles lectores.  Hoy, por variar, voy a arrancar el artículo con un chiste que me acaba de hacer "pop" entre mis convulsas neuronas:

Nuestra famosa cantante, Karina, fue a cantar a las fiestas de un pueblo de aquella España profunda pero entrañable. Subida en el escenario improvisado en la plaza del pueblo, micrófono en mano, preguntó a la multitud de paisanos allí congregados:

 - ¿Qué queréis que os cante?
 
Y el paisanaje respondió eufórica y unánimemente:
 
- ¡El "Arrebú", el "Arrebú"!
 
Karina preguntó, perpleja:
 
- ¿El Arrebú? No recuerdo esa canción. ¿Por qué no empezáis a cantarla vosotros y ya os sigo cuando vea cuál es?
 
Y la entusiasta multitud comenzó a entonar, todos a una, meciendo los brazos por encima de las cabezas, aquella inolvidable melodía de finales de los 60:
 
"Arrebu...scando" en el baúl de los recuerdos, uuuuh, cualquier tiempo pasado nos parece mejor..."


Perdonadme. No he podido resistirme.  Mirad que el chiste es más malo que la guindilla en un chupete, pero no puedo evitar partirme de risa al recordarlo, con todos mis respetos a Karina (a quien idolatraba  de chaval) y a todos los paisanos de España, por supuesto.  ¿Y por qué me ha venido a la memoria este chascarrillo? Seguramente mis neuronas han hecho asociación de ideas cuando me he puesto a "arrebuscar" en el baúl de los personajes a ver a quién encontraba hoy.  Esperad, he notado algo...  Ah, pues sí, he atrapado el pie de alguien. No sé de quién será.  Tiraremos un poquito más  para que podamos ver a la luz del día el rostro de... ¡Dios mío! ¡Qué cosa más espantosa!

¡Puercoespines! ¡Qué susto! ¿Pero cómo se ha metido este monstruo en el baúl de los personajes? A ver, dejadme que se me calme el corazón un poco... ¡Ah, ya le reconozco! ¡Pero si es Taruk!  Pues sí, amigos, por más que solo de verlo nos dé un vuelco el corazón, este bicho también tiene su papel en la novela. No van a ser todos guapos como yo ¿verdad? (guiño, guiño).  

Taruk, como os podéis figurar, es un orco.  Y uno de los gordos.  No me refiero a su corpulencia, que también, sino a que es un cabecilla, jefe de una de las tribus más temibles de esta fiera especie: la del Clan del Lobo Hambriento.  Estos angelitos eran nómadas cazadores que se agrupaban en campamentos que trasladaban de un lugar a otro buscando las mejores piezas que cazar.  Lo cazaban todo. Ciervos, lobos, humanos, elfos... tuvieran cuatro patas o solo dos, los orcos se comían a todo lo que echaban el guante.  Solo había una excepción:  las hembras humanas o elfas.  A las pobres infelices les reservaban un destino aún más funesto, pues si encontraban alguna en sus correrías, la secuestraban, se la llevaban a su campamento y allí, pasado un cierto tiempo... celebraban el horrible rito del Festival de la Semilla.  ¿Y eso qué es? os preguntáis estupefactos. Pues continuad estupefactos, mis queridos amigos, porque no os voy a revelar una palabra más, hasta que leáis esta apasionante aventura: Los Elfos de Feldgrin, que nos mantiene a todos en vilo hasta que algún editor se apiade de nuestras almas.  

Tan solo voy a revelar una pista, por despertar el interés: de una de aquellas desdichadas humanas secuestradas por nuestro amigo Taruk... acabó naciendo (de forma bastante dramática, todo hay que decirlo) uno de los personajes más entrañables de nuestra novela. ¿Os atrevéis a elucubrar cuál puede ser? Podéis participar en los comentarios.  Quien haya ido leyendo los personajes que os he ido describiendo a lo largo de estos meses, seguro que lo adivinará fácilmente y podrá lucirse ante los demás feldgrineses. Además se ganará el premio de ser mencionado en los "créditos" del libro.

Un abrazo, mis fieles amigos.  Pronto nos veremos con más novedades sobre esta novela que nos mantiene unidos.